Polémica juvenil por prohibición de redes; restricción en Australia

CANBERRA.

La prohibición de las redes sociales a los menores de 16 años en Australia genera debate entre los adolescentes de todo el mundo.

La mexicana Aranza Gómez, de 11 años, tiene desde hace un año un teléfono con el que puede acceder a las redes sociales.

Santiago Ramírez Rojas, de 16 años, está sentado en un banco de la colonia Tabacalera, en la capital mexicana, mirando en su teléfono noticias sobre Argentina y las fechas de la gira de un músico.

“Hoy en día, las redes sociales son muy importantes para expresarse, sin importar la edad”, afirma.

No obstante, advierte de que “muchos secuestros empiezan en línea y que los niños más pequeños, de 10 a 12 años, son mucho más vulnerables”.

Australia se convirtió esta semana en el primero del mundo en prohibir a los niños y adolescentes el acceso a aplicaciones y sitios web populares, entre ellos Facebook, YouTube, Instagram y X.

De violar esta nueva legislación, las empresas tecnológicas se harán acreedoras a multas equivalentes a 33 millones de dólares estadunidenses.

No obstante, esta normativa ha generado reacciones entre, justamente, los menores de edad.

BUENA EN CIERTO MODO

En Berlín, Luna Drewes, de 13 años, cree que la prohibición “es buena en cierto modo, porque las redes sociales muestran a menudo una imagen de cómo deberían ser las personas, por ejemplo que las chicas deben ser delgadas”.

Firdha Razak, de 16 años, miraba un video generado por inteligencia artificial en el que un bebé canta y responde preguntas.

No apoya la prohibición implementada en Australia.

“Es realmente estúpido, honestamente, aunque nosotros, los jóvenes de 16 años, no podemos hacer mucho contra una acción del gobierno”, opinó.

Pero este debate sigue abierto y alcanza grandes ciudades y también pequeñas, a lo largo del mundo.

En el paseo marítimo de Bombay, India, Pratigya Jena, miraba con sus amigos los videos de Instagram de una influencer posando con un camello en la playa.

“Las redes sociales sólo deberían prohibirse parcialmente, porque nada es completamente blanco o negro”, opinó la estudiante, de 19 años.

Según ella, la generación Z “hace cosas importantes” en las redes.

Para ella es importante ver a jóvenes emprendedores.

Al mismo tiempo, reconoce que el acceso de los niños a contenidos para adultos “tiene consecuencias muy negativas”.

En un parque, Pratik Bhurke, de 38 años y entrenador de críquet, consideró que esta medida animará a los niños a pasar más tiempo al aire libre.

Sin embargo, el efecto de esta medida, aún está por verse.

En un colegio de Nigeria, Mitchelle Okinedo repasa sus apuntes manuscritos porque en clase está prohibido utilizar el teléfono.

“Entiendo de dónde viene la decisión del gobierno australiano. Hoy en día los alumnos se distraen mucho”, afirmó.

Aun así, esta adolescente de 15 años cree que “nacimos con esto y no creo que quiera dejar de usarlo”.

Bienestar y vigilancia

Su madre, Hannah Okinedo, de 50 años, apoya la prohibición de las redes a los menores de 16 años porque la mayoría de los padres “no tienen tiempo de vigilar a sus hijos todo el día”.

Un 97% de los adolescentes encuestados por la firma Mission Australia dijeron usar redes sociales a diario. Casi la mitad de ellos pasaba tres horas o más en línea.

Quienes no superaban las tres horas mostraban un mejor bienestar y conexión social, concluyó este estudio en más de 10 mil personas de entre 15 y 19 años.

El gobierno australiano confía en que la ley no expulse a los niños del mundo digital, sino que cambie la forma en que pasan el tiempo en línea.

Las empresas tecnológicas criticaron el texto y lamentaron que sea demasiado vago.

Sin embargo, aún existen dudas sobre cómo se garantizará la implementación.