MANILA, Filipinas – En una población de 116,6 millones, solo el 28% de los filipinos tienen una póliza de seguro de vida en 2025. La penetración de la industria sigue estancada en el 1,7% del PIB, una de las más bajas entre los países del Sudeste Asiático, según datos de la firma de análisis Inquiro.
El recién publicado Informe PURPLE, encargado por EastWest Ageas Insurance, también mostró que el filipino promedio solo ha reservado P50.000 para emergencias, lo que apenas es suficiente para cubrir un procedimiento médico rutinario, y mucho menos una enfermedad grave como la cardiopatía isquémica —la principal causa de muerte en el país— donde el tratamiento puede costar P690.000.
Esta brecha de preparación no es solo financiera. Es estructural, cultural y educativa. También es profundamente personal.
Nuevos análisis del conjunto de datos MarketScan de Inquiro revelan que, si bien el cambio digital hacia los seguros es real, sigue siendo desigual en todo el país.
Entre los 5,2 millones de filipinos rastreados por actividad de seguros basada en aplicaciones, los adultos de 29 a 37 años y los adultos de mediana edad de 38 a 51 años emergen como los Usuarios de alta frecuencia más frecuentes.
Durante el aumento anual de diciembre, cuando muchos realizan chequeos financieros y se inscriben en nuevas pólizas, los adultos de mediana edad por sí solos representan el 36% de todos los Usuarios de alta frecuencia. Las áreas urbanas continúan dominando la adopción, con la Región Capital Nacional (NCR), Cebú, Baguio/Benguet y la Ciudad de Davao mostrando la huella digital más fuerte.
Mientras tanto, varios municipios, particularmente en partes remotas de Mindanao y Tawi-Tawi, registraron cero uso de aplicaciones de seguros hasta mayo de 2025.
Los números pintan una imagen clara: el interés está aumentando, pero las brechas son marcadas.
Si bien las cifras pueden ser desalentadoras, Sjoerd Smeets, presidente y CEO de EastWest Ageas Insurance, piensa que también puede verse como una oportunidad.
"El mercado filipino tiene un potencial tremendo", le dijo a Rappler. "Es joven, está conectado digitalmente y cada vez es más consciente de la importancia de la Seguridad financiera".
Smeets citó los tres principales desafíos que enfrenta el mercado de seguros filipino:
1. La brecha de protección y la asequibilidad
Muchos filipinos subestiman el impacto financiero de enfermedades o accidentes, y los productos a menudo parecen fuera de alcance.
Pero varias aseguradoras ahora ofrecen un amplio portafolio, como los planes a plazo de nivel de entrada de P22 por día de EastWest Ageas para enfermedades críticas integrales y soluciones vinculadas a inversiones.
2. Baja educación financiera
Los documentos de seguros pueden resultar intimidantes. Por lo tanto, las aseguradoras deben responder a este desafío ofreciendo materiales en lenguaje sencillo, ventas dirigidas por asesoramiento y campañas educativas altamente accesibles en redes sociales.
3. Confianza digital y velocidad de servicio
Los clientes esperan experiencias fluidas y seguras. Para satisfacer esto, las aseguradoras pueden ofrecer opciones de Auto-servicio, e incluso usar IA generativa para ayudar a los asesores a explicar productos complejos y preguntas de suscripción de manera instantánea y clara.
Smeets cree que las aseguradoras deben simplificar, educar y localizar, mientras que los legisladores deberían permitir la incorporación digital y la inclusión.
"El seguro no es solo para los ricos", enfatizó. "Es para cualquiera que ame a alguien y quiera protegerlo".
Según Smeets, los hallazgos del Informe PURPLE son aleccionadores. La inflación y los ingresos inestables amplían aún más la brecha de preparación, especialmente entre aquellos de 22 a 39 años.
Sin embargo, incluso en medio de estos desafíos, la resiliencia persiste, con muchos filipinos confiando en el apoyo familiar y el ingenio personal para salir adelante.
Smeets cree que esto es precisamente por lo que el seguro debe evolucionar y comunicarse de una manera más humana y cercana. También comparte una simple lección de su infancia: el ahorro comienza con disciplina, no con ingresos.
Para los jóvenes filipinos, recomienda comenzar con un fondo de emergencia y luego asegurar capas esenciales de protección, comenzando con cobertura de salud, seguido de seguro de accidentes y protección de ingresos para los sostenes de familia.
A medida que aumentan los ingresos, estos cimientos pueden crecer hasta convertirse en ahorros a largo plazo y planificación de legado.
"El seguro no se trata de miedo", dijo Smeets. "Se trata de cuidado — cuidar de ti mismo y de las personas que más te importan".
"Cada filipino merece Seguridad", agregó.
Para millones de filipinos sin seguro que equilibran aspiraciones con responsabilidades diarias, espera que la preparación para cualquier circunstancia de la vida se convierta no en un privilegio, sino en una posibilidad. – Rappler.com


