La premisa es sencilla: un grupo de empleados fingieron trabajar desde casa, y cuando se les descubrió cancelaron el home office. ¿Cómo lo hicieron? El truco consistió en el llamado "bloqueo de teclas", donde un objeto pulsa el teclado de una computadora de manera constante.
Sí, como aquel capítulo de Los Simpsons donde Homero deja un pájaro bebedor frente a su ordenador para que pique una tecla mientras él no hace nada. Este es el caso de cómo la policía del Reino Unido destapó uno de los mayores ejemplos de pereza laboral y sus consecuencias: suspender el teletrabajo.
De acuerdo con The Register, tras una investigación en el equipo policial de Gran Manchester, al menos 26 agentes fueron acusados de mala conducta. La razón, como explicamos, fue que se detectó un comportamiento anormal en el pulso de las techas de sus respectivos dispositivos.
Según el subjefe de estación Terry Woods, este comportamiento se catalogó como inaceptable y explicó que se tomaron las respectivas medidas para acatar el asunto. Consecuentemente, la sanción fue prohibir el trabajo desde casa para todo el edificio a fin de continuar con la investigación.
Como explican en Mein-MMO, a los empleados se les descubrió después de que la propia agencia instalara keyloggers para garantizar que las computadoras portátiles fueran utilizadas de manera exclusiva con fines oficiales. No se especificó si hubo algún despido.
Lo peor: se han dado situaciones similares. Desde Redmans narran el caso del detective Niall Thubron, exdetective de la Policía de Durham, quien desde el 3 de diciembre de 2024 hasta el 12 de enero de 2025, fingió haber trabajo en 38 ocasiones durante 12 días.
En su ejemplo particular, se descubrió que Thubron solía trabajar desde su ordenador solo la mitad del tiempo de su jornada laboral. Dieron con que pulsó la tecla "H" 30 veces continuas, mientras la tecla "I" fue pulsada más de 16,000 veces. Se le fichó en la lista de individuos prohibidos para empleos futuros dentro de la policía.
A pesar de que el teletrabajo es una forma de ofrecer flexibilidad a colaboradores y algunos estudios han mostrado sus ventajas, aún persiste la disonancia si realmente afecta de alguna manera la productividad. Mientras la pelea entre jefes y empleados se mantiene flor de piel, ejemplos como este demuestran lo común que es querer "hacer trampa" para trabajar desde el hogar.
