Los celulares podrían encarecerse más de lo previsto en 2026. El alza estaría ligada a la suba de los costos de los materiales de fabricación, una tendencia que ya se observó este año. Los autores del informe apuntan al desarrollo de la inteligencia artificial como uno de los factores que presionan esos precios.
Las conclusiones se desprenden de una investigación que llevó a cabo Counterpoint. Allí, los especialistas MS Hwang y Shenghao Bai señalaron un efecto que se intensifica en la cadena de producción de los teléfonos inteligentes.
Concretamente, el análisis sobre lo que ocurrirá en el mercado destacó las siguientes claves:
Con respecto al último punto, el informe indica que los centros de datos de IA necesitan en gran escala un componente llamado dynamic random-access memory (DRAM), que también es fundamental en la estructura de los dispositivos móviles.
Al aumentar la demanda por parte de las empresas de inteligencia artificial, las DRAM aumentaron su precio. Por ese motivo, la fabricación de celulares ya tuvo subas en 2025 y se espera que la tendencia continúe en 2026.
Por el aumento de los precios de los componentes, las empresas tecnológicas enfrentarán costos de producción más altos. En ese sentido, esa suba puede trasladarse a los consumidores.
El análisis de Counterpoint indica que los smartphones de gama baja, con un precio inferior a US$200, tuvieron incrementos de entre el 20% y 30% en los componentes. Por su parte, en el segmento de gama media y alta la suba fue de entre el 10% y 15%.
Los analistas proyectan que para el segundo trimestre del 2026 los aumentos de las memorias alcancen un 40%. Este número vendría de costos de fabricación de un rango de entre 8% y 15% adicional.
Ante este camino, la expectativa es que las grandes tecnológicas, como Apple y Samsung, tengan un margen para absorber estos cambios. Por lo tanto, los expertos consideran que no se verían grandes aumentos en los iPhone o modelos de la marca surcoreana.
Sin embargo, empresas que suelen vender celulares más accesibles se enfrentarían a dos caminos perjudiciales para los consumidores: subir fuertemente el precio para no perder márgenes de ganancia o reducir el costo de fabricación con baja de calidad y componentes antiguos.
Junto con el posible aumento del precio final para los consumidores, otro efecto que notó el reporte es una caída en la cantidad de dispositivos que se envían a las tiendas.
Mientras que anteriormente el pronóstico era de estabilidad y hasta un breve aumento, el cálculo para 2026 es que este indicador diminuya en un 2,1%.


