Un matrimonio cubano con I-220A se enfrenta a una separación por la deportación. Él padece una condición médica que comenzó en Cuba y por la cual fue a tratarse en Estados Unidos, ahora su esposa se enfrenta una posible expulsión.
“Me decían que yo tenía una bomba de tiempo en mi abdomen, que en cualquier momento podía perder la vida”, explicó Alejandro en diálogo con Univision.
En 2022, Cuevas y su esposa Yaisely emigraron a Estados Unidos para buscar atención médica. Ambos cruzaron frontera y fueron liberados con una I-220A.
Debido a su estado crítico, Alejandro recibió parole humanitario y hace cuatro meses recibió un trasplante multivisceral en Miami. Su esposa, entretanto, se mantiene solo con el I-220A.
“Yo lo que pido simplemente es una oportunidad de poder contribuir a la sociedad, y en este momento de poder darle los cuidados a mi esposo que lo necesita tanto”, dijo Yaisely, quien es el principal soporte de Cuevas.
Ella es terapista de conducta, cuenta con permiso de trabajo y paga seguro médico por ambos. No obstante, mantiene la incertidumbre constante de ser detenida en una corte de inmigración.
“Cuando uno sale y maneja a largas distancias, sientes ese miedo de que en algún momento puedas toparte con la policía, con la gente de inmigración”, señaló.
La comunidad de cubanos con el documento I-220A recibió una señal de esperanza tras la audiencia de argumentos orales celebrada en la Corte de Apelaciones del 11.º Circuito.
Según consignó el periodista Javier Díaz de Univision, el abogado de inmigración Mark Prada presentó una apelación para sostener que muchos cubanos fueron mal procesados y que el Gobierno debió otorgarles parole humanitario en lugar del I-220A, situación que los mantiene en un limbo migratorio.
Durante la audiencia, los jueces presionaron a la administración Trump sobre sus posiciones y, según la interpretación del abogado, el propio Gobierno habría reconocido por primera vez que hubo problemas en cómo se procesaron estos casos.
“La exposición de Mark Prada fue magistral y el gobierno se quedó sin argumentos”, señaló el periodista desde su perfil de Facebook. “Las noticias podrían ser muy favorables para quienes están en un limbo migratorio”.
Prada aseveró que no habrá más audiencias sobre el caso. Los tres jueces van a deliberar y luego emitirán una decisión con su explicación. Esto podría demorar semanas, meses o más, sin un plazo definido.
El caso fue presentado por dos mujeres cubanas a quienes se les negó la residencia permanente basándose en una decisión previa que establece que el documento I-220A no equivale a un parole y, por tanto, no otorga elegibilidad para la Ley de Ajuste Cubano.

